Las alergias alimentarias son un problema de salud pública que afecta a más de 17 millones de personas en la Unión Europea y la única forma de prevenir que los consumidores no puedan verse afectados es evitando la ingestión del alérgeno. Así que conocer la diferencia entre alergias e intolerancias alimentarias y especialmente los alérgenos que se encuentran en los alimentos, incluidos los ocultos, es primordial para la industria alimentaria.

Por otro lado, la empresa debe gestionar todos los elementos que concurren en el proceso de fabricación desde el control de las materias primas hasta la validación de la limpieza para soslayar la contaminación cruzada y poder ofrecer a la población una información sobre los alérgenos de los productos de la forma más correcta a través del etiquetado y así satisfacer el cumplimiento del Reglamento 1169/2011.