Actualmente hay un creciente interés en el modelo de atención denominado “atención centrada en la persona” (ACP), modelo que en los países con políticas sociales más avanzadas como los Países Nórdicos ya señalan como un elemento clave en la mejora de la calidad asistencial de las personas mayores. Este tipo de modelos buscan conciliar los sistemas organizativos de los servicios con las preferencias y deseos de la persona que está siendo atendida. Lo más característico de este modelo es la atención individualizada asegurando la colaboración entre profesionales, pacientes y familias en decisiones clínicas y haciendo partícipe a las personas de las decisiones en torno a su autocuidado.